Hoy hemos aparcado la Btt, suponemos que era la mejor opción, ya que esta ultima semana la lluvia debe haber dejado los caminos intransitables y no era cuestión de traernos el barro a casa.
La mañana aunque fresca, nos acompaña y hoy va a ser la flaca la que estruje nuestra piernas.
Sin rumbo definido, nos ponemos en marcha dirección Villanueba donde Carlos a quedado con Valentin y la tropa del Casar, ¡Ovejuela! que manera de despedir el Año, el rodar es suave y ya, con el monolito de las Huerdes al fondo, la carretera comienza a empinarse y el personal se alborota,¡que tendrá las subidas!, después del primer calentón, llega la bajada y la gente se la toma mas tranquila, el frió entre las montañas y el sol que empieza a ser escaso, hace que la baje tranquila y la llegada a Ovejuela sea simplemente eso ¡que hemos estao!.
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