PUERTOS MITICOS

Sábado

Con el fin de no madrugar más de la cuenta, decido, con el resto de la tropa, subir a Salamanca y hacer noche en casa de nuestro amigo y primo “Chumby” el cual nos preparo una suculenta cena de bienvenida, eso si, a base de pasta por supuesto. Tampoco falto nuestro ya famoso ritual después del café, “la copa”,¡para liberar tensión! Y después a dormir, que sino mañana sino nos comen los lobos.

Domingo

Las 5, toca diana y el descanso no a sido todo lo relajante que una hubiera querido, pero bueno, eso es lo que tiene alojarse en pensiones sin categoría alguna, por no tener, no tenia ni estrellas.,”es broma”, GRACIAS Chumby por todo.

Alas 7 llegada y lo primero de todo, retirada de dorsales y algún que otro menester, vamos, lo típico para no variar. Con los primeros deberes ya hechos y mientras se da el pistoletazo de salida, me entretengo saludando a algunos colegas, como los portugueses del Roda livre y el chico del transporte, que no falla a su cita.

Salida neutralizada, y primer puerto de la jornada la Paramera, pero hay sorpresa, la guardia civil, para la marcha, o por la derecha o no se sigue,¡oído cocina!, solventado el problema el ritmo parece subir de nivel y esto quiere decir que empieza la fiesta, corono con Tome, la cabeza no esta lejos, me escondo en el grupo y cómodamente hasta Navarrevisca, donde me descuelgo un poco y comienzo el puerto de Serranillo a mi ritmo. Corono con buenas sensaciones, coca cola, plátanos y pa bajo, el descenso lo dedico a comer, que no quiero descuidarme. Una grupeta de unos siete, me da caza y aprovecho para unirme a ellos, me llevan hasta Pedro Bernardo, pero sin motivo aparente, el testigo rojo se me enciendo, uffff, esto es serio, pierdo aceite, parada obligatoria. Después del cambio de aceite, la cosa parece que mejora un poco, me adelanta una ambulancia y le pido una pastilla para el estomago, y Mijares al fondo, pues no se dio tan mal, fue peor la bajada con lluvia y frío, aunque duro poco ya que en Burgohondo, la cosa parecía ya solventada, el tiempo y el estomago.

Después de reponer fuerza en el avituallamiento de Burgohondo, a por el ultimo, Navalmoral, lo subo solo, a buen ritmo, la pastilla va haciendo efecto, aunque demasiado tarde, pero que se le va hacer, lo esencial es que la he acabado y eso me enorgullece.

Lunes

Descanso activo, 25 kilómetros de agilidad y suavidad, para reciclar los esfuerzos de ayer y de camino estrenar el maillot.

P.D: Aqui os dejo más fotos....

Con Pablo Lastras

Camino de Navarevisca

Pedro Bernardo