LA PERICO



Vísperas de la última gran cita de la temporada, como el año anterior, quedamos en las minas para el café, que nos vendrá bien, pal viaje, pero en esta ocasión con Repele, ya que Manolo por motivos familiares saldrá más tarde.

A media tarde llegada al pabellón Pedro Delgado, y con ello la recogida de dorsal y regalos correspondientes. Como siempre por allí, el anfitrión, Perico, aunque este año pasa casi desapercibido, ya que toda la atención recae sobre el Rey, Miguelon, con el cual pude sacarme esa foto que siempre desee.

Cae la noche y como no, toca lo más importante, reponer, que mañana seguro harán falta. Este año optamos por Segovia, ¿casa Candido? Que coño, en el buffet, que nos hartamos seguro. ¡Ah! la copa tampoco falto.

DOMINGO

Salida diferente, con constantes acelerones, hasta el Torrecaballeros, donde finaliza el tramo neutralizado. Voy bien colocado en el segundo pelotón, pero las pulsaciones van ya, que mejor no decir nada. Comienza el primero, veo como fide me adelanta por mi izquierda, yo a lo mió, con cadencia y tranquilo, en la cima Repele, reponer y pa bajo, nos metemos en un grupo majo, que para el tramo entre Navafria y Canencia, viene fenomenal, el segundo lo subo regular y alto de pulsaciones, eso si , no pongo excusa alguna, coronamos juntitos y la bajada para relajar y comer, que falta hace.

No resoples

Sin tregua alguna llegamos a Miraflores donde comienza Morcuera, el cual se hace duro y con sensación de calambres, esto pinta mal, lo presiento, sino al tiempo.

Con sensación de cansancio absoluto corono y paro a por sales. Ahhhhh, que fresquita, cargo dos bidones y me bebo otro, mientras espero a Repele, bajada rapidita y sin forzar, hasta hacer grupeta, que eso viene bien, lo sabré yo……

Entrada a Rascaría y hostiasssss, calambrazo, le grito a Repele, tira que hasta aquí, pero me anima, aguanta un poco, hasta el puerto, la cabeza me dice que aguante, pero las piernas, las piernas me piden, calma. Aguanto como puedo y el grupo se rompe, comenzamos y cojo ritmo fácil, las pulsaciones bajan de repente y ¡milagro! Buena cadencia y poco a poco con mas fuerza, hasta consigo dejar a Repele, inexplicable

Corono, espero al colega relleno y para Segovia. La bajada endiablada, se vuelve a formar grupo, ya hasta meta, que deseaba verla ya después de 5:47. Se acabo lo que se daba.

LUNES

Tras diez horas en horizontal, comer y tres de siesta, soltar piernas será lo mejor,¡BTT! y de camino pruebo los nuevos tubeless. Para ello llamo a Ventura, que estrena doble, ¡casi na! treinta kilómetros de relax absoluto, sin forzar lo más mínimo, lo deseaba

P.D.: Ahora, voy a seguir la táctica de Fide, alternar, para evitar sorpresas

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