Portugal, nuestro país vecino, el cual, destaca en el mundo de la Btt, por ser especialistas en
preparar eventos de una calidad más que envidiable. El domingo nos toco
madrugar y viajar hasta Idanha Nova que según ellos, catedral del btt. Vamos
que han cumplido, por mi parte, todo un espectáculo, tanto por recorrido, como
por organización
En la línea de salida, somos cinco, (Fide, Tomé, Chumby, Luís)
más toda una representación Española, los chicos de Km0 al completo, de
Cilleros, los Xalimas, mejor dicho “armada Española
Salimos fura de todo el estrés que conlleva las primeras
posiciones, y pronto cogemos velocidad crucero, aunque en un principio el Rubio
toma la iniciativa, son Chumby y Fide los encargados de marcar ritmo y es
cuando el Rubio sorprendentemente cede, yo intento aferrarme al tren y no ceder, que eso ya es todo un lujo, pero me
es imposible y apenas a tres kilómetros de Proença a velha cedo, he intento
marcar un ritmo mejor a mi condición
El encargado para
quedar el equipo bien alto, es Tomé, que a esta altura de la temporada esta en
todo su esplendor, por lo que salir en las primeras posiciones, es mas que
obligado. ¿Su cometido?, acabar con un buen tiempo. Pero su ilusión se ve
truncada a consecuencia de un fortuito pinchazo, lo que le conllevara ha perder
muchas posiciones.
Tras una paradiña en el primer avituallamiento, decido
esperar a Luís, buena compañía es fundamental, a buen ritmo y cazando, aunque también
fuimos cazado, ya que Tomé, nos paso endiablado y no para menos, unos gritos de
animo y nosotros a lo nuestro. Llega el punto calido de la prueba, Penha García,
cortafuego para abrir boca y sorpresa, Tomé otra vez pinchado, mala suerte la
suya, le dejamos repuesto y le deseamos suerte, pero en su rostro se vislumbra
que el abandono esta más que asegurado. Bajada espectacular para culminar en el
segundo avituallamiento de la jornada.
El cuenta marca 52, lo que estamos en el ecuador mas o
menos. Estoy disfrutando lo que la reservas de moral están todavía ha tope. Dirección Monsanto por un pisteo
pestoso, con alguna que otra trialera, los kilómetros van pasando y las piernas
empiezan a llamar la atención, como, bebo y en el ultimo avituallamiento
recargo por si las moscas, ya que todavía quedan 20.
Llegamos a la albufeira de Barragem de Merechal Carmona,
famoso por sus acampadas jipis el chivato de reserva avisa, ya esta encendido,
lo que no se si son alucinaciones sicodélicas o es que ya voy fundido. Me
quedan seis agónicos kilómetros hasta meta, los más duros, las calles
empedradas de Idanha a Nova, acaban conmigo, pero la meta estaba allí. Se acabo,
entro con Luís, el cual hizo un trabajo formidable, tirando de casta y moral,
hizo que no me rindiera. Gracias Rubio, peazo Crack.
El Rubio, bajando a Penha Garcia
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