LA COVATILLA PARA OTRO DIA

¡Peazo desayuno!

Las predicciones decían nubes y claro, pero el tiempo es así de caprichoso y como de costumbre a la hora de salida, comienza a llover y no cuatro gotas, todo este madrugón, pa na. Llevamos media hora mirando el cielo y viendo como la lluvia, estaba echando al traste todos nuestros planes. Por lo que se ve, esto va para largo, así que, lo mejor será un cafetito y esperar, otra no nos queda, además, esto le vendrá bien al Rubio, que se le han pegado las sabanas.

Tras dejar de llover, es el momento oportuno de salir, eso si, tuvimos que plantear un nuevo recorrido, como esta la cosa, el asalto a la Covatilla habrá que dejarla para otra ocasión.

Salimos del área de servicio del Roma, (Hervas) eso si, la lluvia, vuelve hacer acto de presencia. Sin apenas tiempo a calentar, afrontamos las primeras y duras rampas del puerto del Cerro, ¡como quemaban las piernas!, aguanto dos kilómetros en el grupo, pero viendo el ritmo que hay y las pulsaciones que llevo, la mejor opción, es reservar y tomármelo con calma, (tras una semana nefasta, entre el bajón y la alergia) la cosa no esta para tirar cohetes.

Tras coronar entre la niebla a 1100 metros, descartamos Montemayor del Río y optamos por Puerto de Bejar. Una decisión acertada ya que tras pasar el Cerro, el astro rey va abriendo paso, tras una breve escaramuzas en el grupo, llegamos al puerto, volvemos a dictaminar, Covatilla si o no, vamos a buscar otro, que la cosa no esta para bromas. Después de meditarlo, la opción fue bajar a Baños y subir a la Garganta, para acabar en la Hoya y de ahí, todo pa bajo.

La subo a ritmo y aunque los primeros compases, me encuentro aceptable, delante de mí el Rubio, y lo tengo a tiro, pero que será, que pudiendo cogerlo, sigo con lo mío y en ningún momento hago intención de cogerlo.

Otro que cayó, bonito puerto el que he conocido, lo tendré en cuenta para otra ocasión. Este puerto acaba en el cruce con la carretera Heidi y así enlazar con el que sube de Hervas a Candelario, Aquí están esperando y ya que falta todavía uno, decido seguir tranquilo y bajar cómodamente hasta Candelario, la carretera es estrecha y el firme no es muy bueno que digamos. Como a cambiado el día, hasta hace calor, la parada es obligada, para esperar a los demás. Tras comer algo, leo muy bien las intenciones del Rubio y pasamos por las calles empedradas de Candelario como si de la Roubaix se tratara, va encendido y no sirve relevo alguno, Navalcarro el Rubio sigue encendido y pasa de la Hoya, unos por arriba, otros por abajo que al final pasamos de la Hoya, y como si de los últimos kilómetros de una gran prueba se tratara, a saco, eso si, ni un relevo, algún que otro gallo esta que se sale y hay que aprovechar la ocasión. Baños Chumby es el cabecilla y con una fuerza descomunal destroza el grupo y Tome y Repele son los primeros en ceder, aunque este ultimo vuelve a engancharse y vuelve a entrar al trapo, ¡sorpresa! A Chumby se le acaba la gasota y el sprint esta aquí, al final segundo, el jefe se lo llevo. Al final acabo con fuerza, ¡sorprendente!