La reunión y comida fin de año, acapara la jornada del sábado, lo que confirma que el día estaba perdido, en lo que a entrenamiento se refiere, por otra parte, disfrutar de una buena paellaza merece la pena, aunque lo que realmente merece la pena, es compartir todos los buenos ratos vividos esta temporada, con los buenos compañeros, que son muchos.
Después de la paella, llega el momento álgido de la tarde, junta ordinaria y como es habitual en estos casos, mucho que debatir y poco que aclarar, ¡es lo que tiene! Lo único que quedo claro, es que por lo menos un año más seguiré en la presidencia, así lo a confirmado la mayoría de socios, ¡por algo será! También pude comprobar que hay una oposición oculta.
DOMINGO
Salida y llegada al Pozuelo, Dios Padre se esta convirtiendo ya en monótono a lo que a salida Beteteras se refiere, pero que le vamos hacer, es lo que hay. Tres horitas más acumuladas y sin dejándome llevar por los impulsos. Esto va sobre ruedas. También pudimos disfrutar de la nueva burra de Fide, Guapa, Guapa, espero que esta vez no se rompa.
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